viernes, 13 de agosto de 2010

Proyecto 92´

Enviado especial.. W.Burroughs:
Ese invisible granizo de palabras e imagenes que van cayendo sobre usted, a cada instante rodeando por completo, aumentará de intensidad y volumen a principios del proximo año. La decision de provocar talgrado de congelamiento sensorial fue adoptada por votacion unánime por la totalidad de los integrantes de LA RED (tal como es denominada los ambientes periodísticos de ese secreto trust electromagnético que coordina los calendarios anuales de sometimiento de vuestra mente).


El proyecto:
Consiste en una enorme lombriz de palabras y de imágenes agitandose en su pantalla mental siempre a la misma velocidad girando sobre un lento eje hidráulico enroscado en su espina dorsal como el dispositivo cilíndrico de una maquina sumadora.
"Los sujetos informados_declaró el representante belga_ pueden ser infinitamente reprogramados. Sólo se trata de borrar las palabras anteriores y a la velocidad de la luz superponer las palabras posteriores previstas por los satélites  artificialemente implantados en el hipotálamo desde donde hace miles de años estamos observando los compuestos químicos de estos seres con la finalidad de asimilarnos a ellos".
Un hombre es actualmente definido como un complejo compuesto por 9.000.000 de palabras-imagenes que flotan a un micrón de distancia solbre ALGO QUE HAY. La posibilidad de multiplicar esa distancia hasta tornar inasible, ESTO o AQUELLO es vista con optimismo por los expertos de LA RED.




*Este artículo fue extraído y levemente modificado (para que entre en el blog) de la revista  "La Cerdos y Peces" del año 1991. Casi veinte años. ¿No tienen la ligera sensacion de que se "cumplió" con el "proyecto"? Cuando leí el artículo que comenzaba hablando del monopolio mediático, primero me reí: mirá que rápido que se dieron cuenta estos guachos de lo que estaba pasando. La sonrisa se me desvió en  una picada al subsuelo de mis comisuras... Cómo en 20 años no se hizo nada, o lo suficiente? Me dió una inquietud bastante grande, y es que me pregunto cuáles son, en fin, las medidas reales que hay que tomar para que cambien las cosas. Algunos seres raros e inoportunos me han hablado del tema sin conclusiones muy claras, y, evidentemente, aún ignoro la respuesta. Supongo que primero hay que aprender a ver...

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